Adel Editores ha nacido, oficialmente, en 2024. Sin embargo, el germen de esta aventura es anterior. La idea de publicar un sello propio ha ido madurando en nuestra mente poco a poco desde hace al menos cinco años. El deseo estaba ahí, pero siempre hemos sido amigos del tempo lento: cada cosa en su determinado momento.
Es ahora cuando de verdad podemos volcarnos en el proyecto para –al menos intentarlo– editar con dignidad, cuidar los libros y a los autores como creemos que se merecen y, por supuesto, llevar a los lectores algunas propuestas que nosotros mismos querríamos tener en nuestras bibliotecas.
En esto no somos nada originales: compartimos estos propósitos con la mayoría de editoriales que amamos. Porque ¿quién se lanza al mundo de la edición por otro motivo que no sea el amor?
La emoción del descubrimiento
El objetivo es dedicar estos primeros meses de vida a encontrar proyectos que coincidan con el espíritu de la editorial para comenzar a publicar libros en 2025.
Dos colecciones son las que acogerán los cuatro libros que proyectamos publicar al año. La enciclopedia inabarcable y La estirpe alada serán hogar de títulos de narrativa, aunque cada una –y de eso os hablaremos en profundidad en otra ocasión– responde a unas estéticas y temáticas concretas.
Pero todos los que alguna vez nos hemos dedicado a la edición sabemos que proyectar es como escribir sobre el agua: una empresa perdida desde su propio planteamiento.
Con esto queremos decir que estamos convencidos de que la realidad nos impondrá caminos distintos, en los que verdaderamente seguiremos una sola premisa: publicar aquello en lo que creemos, los textos que nos permitan generar un estilo identificable y de calidad para los lectores de Adel Editores.
Por eso, no pretendemos ser cuadriculados en esto: si llegan menos propuestas que dialoguen con el proyecto, si llegan más, si la mayoría responden a las características de una colección… haremos mutar estos planes iniciales en favor de la necesidad de hacer un buen trabajo, de ofrecer una literatura digna, cuidada, necesaria.
Y todo ello con otro de los pilares que nos han movido a ponernos manos a la obra: el interés en trabajar con los autores y las autoras, las discusiones para la mejora del texto, la conceptualización estética de las colecciones,… el proceso de construir libros en común.
Aquí estamos, preparados para emprender un camino que no tiene un destino concreto más allá de la emoción ante el descubrimiento. Llegue hasta donde llegue, Adel Editores es, de ya, un objetivo cumplido.
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